viernes, 16 de septiembre de 2016

Gabriel D’Annunzio


Gabriele era el hijo de un terrateniente de Pescara. Publicó su primer libro de poesía a los 16 años. En 1881 ingresó en la Universidad de La Sapienza de Roma, en la que formó parte de los diversos grupos literarios existentes. También escribió críticas y artículos para periódicos locales. Su primera novela, Il piacere (El placer), se publicó en 1889.

Se casó con Maria Hardouin di Gallese en 1883, y con ella tuvo tres hijos, pero su matrimonio terminó en 1891. En 1894 inició una tempestuosa historia de amor con la actriz Eleonora Duse, relación que terminó en 1910. En 1897 D’Annunzio fue elegido miembro de la Cámara de los Diputados por un periodo de tres años pero en 1910 su estilo de vida temerario le obligó a dimitir. Huyó a Francia para escapar de sus acreedores. Allí colaboró con el compositor Claude Debussy en la obra El martirio de San Sebastián (1911). Tras el inicio de la Primera Guerra Mundial, D’Annunzio regresó a Italia e hizo varios discursos apoyando la entrada de Italia en el bando de los aliados. Fue piloto de guerra voluntario y perdió la visión de un ojo en un accidente aéreo.

El 9 de agosto de 1918, como comandante del escuadrón número 87 conocido como «La Serenísima», organizó una de las mayores hazañas de la contienda al conseguir que nueve aviones realizaran un viaje hasta Viena para lanzar panfletos propagandísticos. La guerra hizo que sus ideas nacionalistas se hicieran más fuertes. La cesión de la ciudad de Fiume (actualmente Rijeka en Croacia) en la Conferencia de París de 1919 le irritó. Lideró a los nacionalistas italianos de la ciudad que se apoderaron de ella y forzaron la retirada de las tropas estadounidenses, francesas y británicas que la ocupaban. Pretendía que Italia se anexionara de nuevo Fiume, pero la petición fue denegada. Entonces, D’Annunzio declaró Fiume como un estado constitucional independiente, el Estado libre de Fiume, presagio del posterior sistema fascista italiano. Se nombró a sí mismo Duce. Intentó organizar una alternativa a la Sociedad de Naciones para las naciones oprimidas (y selectas) del mundo (como Fiume) e intentó realizar alianzas con varios grupos separatistas de los Balcanes sin demasiado éxito.

D’Annunzio ignoró el Tratado de Rapallo y declaró la guerra a Italia. Finalmente se rindió en diciembre de 1920 después de que la armada italiana bombardeara la ciudad. Después del incidente de Fiume, D’Annunzio se retiró a su villa de Cargnacco a orillas del lago de Garda, en el municipio de Gardone Riviera, y pasó sus últimos años escribiendo. Aunque tuvo una gran influencia en la ideología de Benito Mussolini nunca estuvo directamente involucrado en los gobiernos fascistas italianos. Il Vate en un sello de Fiume (1920). A petición de Benito Mussolini el rey Victor Manuel III de Italia, crea el título nobiliario de Príncipe de Montenevoso en honor a la montaña homónima. El título, aunque no representa ningún feudo principesco en realidad, fue creado motu proprio para condecorar a D’Annunzio por la victoria del ejército italiano sobre el austríaco en el Primera Guerra Mundial. En 1937 fue nombrado miembro de la Real Academia Italiana. Gabriele D’Annunzio murió de forma fulminante el 1 de marzo de 1938. Mussolini le ofreció funerales de estado. Se le considera un precursor de los ideales y las técnicas del fascismo italiano.

Su ideario nació en Fiume cuando escribió junto a Alceste de Ambris su constitución. De Ambris se encargó de la parte legal mientras que D’Annunzio aportó sus habilidades como poeta. La constitución establecía un Estado corporativista, con nueve corporaciones para representar a diferentes sectores de la economía (empleados, trabajadores, profesionales) así como una «décima» (invento de D’Annunzio), representación de los «humanos superiores» (héroes, poetas, profetas, superhombres). La constitución declaraba también que la música era el principio fundamental del Estado. Ahí nació también parte de la cultura autoritaria que Benito Mussolini aprendió e imitó de D’Annunzio: su método de gobierno en Fiume, la economía del estado corporativo, largos y emotivos rituales nacionalistas, el saludo romano, seguidores ataviados con camisas negras, respuestas brutales y una fuerte represión contra la disidencia comunista. D’Annunzio defendía la política expansionista italiana y aplaudió la invasión italiana de Etiopía. En lo más alto de la fama, D’Annunzio fue aclamado por la originalidad, el poder y el decadentismo de sus escritos. Su trabajo tuvo un inmenso impacto en toda Europa e influyó en generaciones de escritores italianos. Sin embargo, su reputación literaria ha estado siempre ligada a su asociación con el fascismo. Fue un escritor prolífico. Sus novelas, escritas en italiano, incluyen nombres como El placer (1889), El triunfo de la muerte (1894), y Las vírgenes de las rocas (1896). Escribió el guion de la película Cabiria, basada en diversos episodios de la Segunda Guerra Púnica. Las obras de D’Annunzio estuvieron muy influenciadas por la escuela simbólica francesa y contienen episodios de gran violencia y descripciones de estados mentales anormales, junto con magníficas escenas imaginarias.

No hay comentarios:

Publicar un comentario