Poco se conoce de las costumbres de los Charrúas antes del
1500 y como de costumbre tenemos que recurrir a crónicas de la época, muchas de
ellas escritas según el interés de quien hacía el relato.
Por eso se encuentran
aspectos contradictorios sobre ellos, por ejemplo hay quienes dicen que eran
amistosos, otros feroces, honestos o ladrones, sucios o aseados, etc.
Lo que es
evidente es que los Charrúas al no tener escritura no pudieron hablar de sí
mismos, y quienes lo hicieron, en general, tenían o el interés de quedarse con
sus tierras, sus mujeres y sus alimentos, o usarlos como fuerza combatiente
según el caso, o por el lado religioso, cumplir con el mandato de convertirlos
a la fe católica. Si los Charrúas no aceptaban estas imposiciones, entonces los
juicios de valor sobre ellos serían desfavorables.
No olvidemos que en 1513 se redactó en España el llamado Requerimiento que
debía leérsele a todos los indios a medida que el imperio español se expandía;
en este
Requerimiento se les indicaba que ellos debían acatar las prédicas de
la fe Cristiana, y reconocer a la Iglesia por señora y superiora del universo,
y al sumo Pontífice y en su nombre al Rey o a la Reina Doña Juana como señores
y superiores de estas tierras. Si no acatasen estos mandatos, decían los
españoles: ...." certificamos que con la ayuda de Dios nosotros entraremos
poderosamente contra vosotros y os haremos guerra por todas las partes y
maneras que pudiéramos, y os sujetaremos al yugo y obediencia de la Iglesia y
de sus Altezas y tomaremos vuestras personas y las de vuestras mujeres e hijos
y los haremos esclavos y como a tales venderemos y dispondremos de ellos como
Sus Altezas mandaren, y os tomaremos vuestros bienes y os haremos todos los
daños y males que pudiéremos, como a vasallos que no obedecen ni quieren
recibir a su Señor y le resisten y contradicen; y protestamos que las muertes y
daños que de ello se recrecieren sea vuestra culpa, y no de Sus Altezas, ni
nuestra, ni de estos caballeros que con nosotros vienen; "...
También hay un antecedente y es que hasta 1531 se consideraba a los indios
"animales con forma humana", y por lo tanto el anterior Requerimiento
además de no respetar derecho alguno tenía una contradicción enorme: era leída
a los indios a sabiendas de que no lo entenderían ya que recién en 1531 el Papa
Paulo III declara a los indios hombres verdaderos, con alma y posibilidades de
comprender el credo cristiano.
De todos modos es gracioso consignar que algunos indios que entendieron lo que
los españoles querían, manifestaron que el Papa debía estar borracho y que el
Rey que pedía debía ser algún loco al pedir lo que sabía que no era de él. También es conocido entre los Charrúas que cuando los predicadores les decían
que Dios conocía todo lo que hacían y pensaban los hombres, los indios les
respondieron: "no nos gusta ese Dios que sabe todo lo que hacemos, mejor
nos vamos a los montes para vivir tranquilos sin que nadie sepa lo que pensamos
y hacemos", y sonreían irónicamente.
Dice el padre Cattaneo "que algunos misioneros intentaron hablarle de
religión a los charrúas y éstos respondieron fríamente que ellos ya tenían
padres y no podían abandonarles, En otra oportunidad un Charrúa ante la amenaza de que si no se convertía iría
al fuego eterno después de su muerte, dicen que contestó que quizás fuera
mejor, así estaría más cerca del calor y no del frío de la tierra que cubriría
su cadáver.
Estas apreciaciones de los charrúas nos están indicando por un lado su lógica
contundente ante las insinuaciones teñidas de irracionalidad de los sacerdotes,
y por otro lado el sentido del humor y de la ironía expresada con cierta
fineza, sin caer en la irrespetuosidad.